Los suelos de barro están emergiendo como una opción elegante y sostenible para aquellos que buscan agregar un toque de autenticidad y calidez a sus ambientes.
El resurgimiento de los suelos de barro en la arquitectura y el diseño de interiores es realmente fascinante. En México han sido una característica distintiva de las casas tradicionales durante siglos, el uso de barro tiene una conexión tangible con la rica historia y la artesanía de nuestro país.
Los suelos de barro no solo son prácticos, sino que también agregan un toque de autenticidad y calidez a los espacios interiores. Su apariencia rústica y textura única reflejan la riqueza cultural y artesanal, convirtiéndolos en una opción popular para quienes buscan capturar el encanto de lo tradicional.
El barro es un material natural y renovable, lo que lo convierte en una opción ecológica para la construcción. Además cuenta con propiedades térmicas, lo que significa que pueden ayudar a mantener una temperatura interior constante. En climas cálidos, mantienen los espacios frescos, mientras que en climas más fríos
pueden retener el calor.
Su textura natural y porosa proporciona una sensación agradable bajo los pies agregando a los espacios un toque orgánico hecho a mano. Gracias a su aspecto cálido así como terroso crean una atmósfera acogedora y auténtica.
Los suelos de barro son sorprendentemente duraderos si se instalan y mantienen correctamente aplicándo sellador protector para aumentar su durabilidad. Pueden ser dejados en su estado natural o tratados para lograr una apariencia específica, desde rústica hasta moderna.
Este nuevo interés en los suelos de barro está impulsando la innovación en técnicas de instalación y tratamiento de superficies, lo que permite una mayor variedad de diseños y aplicaciones en hogares, restaurantes, hoteles y otros espacios comerciales.
En Macere encontrarás una gran variedad de losetas de barro pueden adaptarse a una variedad de estilos y diseños de interiores y exteriores.
El nuevo “boom” de los suelos de barro
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